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lunes, 19 de diciembre de 2022

Unbounded

Reactivados allá por 2019, los death metaleros mallorquines Unbounded Terror no parecen estar dispuestos a perder el tiempo. Tras “Faith In Chaos”, álbum que les trajera de vuelta en 2020 y que ya pasara por este medio (reseña aquí), los guitarras Vicente Payá y Juan Mateu, el batería Portas y el cantante y bajista Andrew Espinosa vuelven ahora con un “Echoes Of Despair” que el propio Payá se encargaría de grabar y mezclar en sus Black Night Studios. Las pistas resultantes serían posteriormente masterizadas por el Nexus 6 Javi Fernández en Montseny Studios. Fue Dave Rotten quien se encargó del diseño de un disco cuyo artwork es obra del ucraniano Daemorph (Avulsed, Vulvodynia, Pyrexia, The Black Dahlia Murder…). El álbum vio la luz el pasado seis de septiembre en formatos cassette, CD y digital, y catorce días más tarde en vinilo de 12”. Todo ello, claro, vía Xtreem Music. “Organic Waste” no hace prisioneros ni invierte en introducciones beatas y aburridas. Death metal directo y crujiente desde el primer acorde. Bien construido, sin un sonido espectacular pero sí eficaz y una serie de riffs que no escatiman el gusto de la banda por el death más clásico y añejo. Contados adornos técnicos entre medias, buenos cambios de ritmo y un corte sencillo pero de lo más disfrutón para abrir boca. “Rotting Myself” rodea, y pienso que lo hace de forma más que acertada, de pequeñas islas melódicas y apesadumbradas a su habitual death metal de corte clásico. Por ahí surge un corte bien trazado, interesante por composición, que a falta de riffs más originales, ofrece gracias a su choque estilístico una de mis entregas favoritas de este tercer largo. La homónima “Echoes Of Despair” se olvida de ese espíritu híbrido para entregar un corte de puro y auténtico death metal. Olvidado aquél poso más melancólico de su predecesora, lo que tenemos aquí es oscuridad primero, pequeños toques melódicos entremedias y grandes dosis de intensidad y fiereza después. Death en toda regla. Una entrega que colmará a los fans más cavernícolas del combo balear. El otro de los adelantos, este “Liar’s Punisher”, porta otro de mis riffs favoritos de todo el trabajo. Ayuda éste a construir un tema que conjuga hábilmente el aire marcial de sus primeras estrofas con un death de cierto influjo melódico que termina funcionando como un tiro. Y aunque eche en falta una base rítmica mejor definida, o si acaso, más presente en la mezcla, lo cierto es que puedo entender los motivos por los que resultó elegida como carta de presentación de este “Echoes Of Despair”. Qué buenos esos contrapuntos de una “Hypocrite Ignored” construida a la manera clásica pero con un poso muy nórdico, muy a la Entombed, conjugado con esas melodías que tanto me recuerdan a algunos de los mil y un proyectos en que anda metido el bueno de Rogga Johansson. Entrega que me agrada en su sequedad, también en su ambivalencia, que Unbounded Terror finiquitan con un epílogo denso y rocoso donde, ahora sí, aparece una base rítmica más sólida. Primer corte de la cara B del 12”, “They Are Not (What They Claim to Be)” no es sino una pequeña introducción de tipo cinemático y aires oscuros y desolados para dar paso a una “Desolation Inside Of Me” donde la banda percute agria y oscura como en pocos momentos a lo largo de todo el álbum. Espinosa reviste de lo más osco de su registro un séptimo corte consagrado en un primer momento a un death tan potente como trotón, que más tarde reconducirá hacia un trazo ambivalente marca de la casa. Que, curiosamente, me agradará en sus partes más vivas y no tanto en las más pesadas. Firme Portas aquí en cualquier caso, tanto en intensidad como a la hora de dibujar una línea de batería rica en detalles. El escueto solo que viene a adornar su puente central bien merecía algo más de desarrollo. En lo que se refiere a riffs y melodías, puede ser “Falling Into The Void” una de mis favoritas de este tercer largo. Pero es que además es un corte rico en alternancias, con el Portas más desatado de todo el tracklist, y donde su death metal alcanza mayores cotas de agresividad y crudeza. Un buen compendio de las tonalidades que envuelven su particular visión del género y, a pesar de ello, un corte que nunca suena inconexo ni impostado. Quizá se me haga algo corta pero, como reza el dicho, bien está lo que bien acaba. “Devil’s Church”, corte más extenso del álbum y a la vez dueño del prólogo más elegante del mismo, propicia en parte la vuelta de aquél poso más melancólico de “Rotting Myself” en lo que por momentos casi parece un guiño de Payá a Golgotha, otro de los no pocos proyectos del mallorquín. Riffs pesados, un bajo ahora muy presente y en general un corte que, en su primer tercio, juega a ampliar los bien definidos límites de este “Echoes Of Despair”. A los fans del death más enérgico y descosido les gustará ese puente central acelerado primero y machacón después, que manda al cuerno tanta parsimonia y nos devuelve a los Unbounded Terror más estandarizados. Sorprende nada y menos como “Hungry For Your Hate”, uno de los cortes más rácanos en cuanto a duración de todo el álbum, deriva hacia un death de baterías vivas y actitud clásica. Pocas complicaciones para un tema algo plano, que por momentos parece el negativo de su inmediato predecesor. El cierre “Somethings Rotting In Humanity” no se desliga de ese death de corte más agresivo durante un prólogo rápido y directo, que pronto habrá de dar paso a los U.T. más rocosos y pesados. Que si bien por construcción no alcanza a resultar del todo original, porta un trabajo más que interesante en lo que a guitarras se refiere. Tanto en riffs y melodías como en un solo tan desatado como el propio tema en sí. Estupenda forma de cerrar el álbum. Pocas cosas alcanzan a sorprenderme dentro del nuevo trabajo de Unbounded Terror. Pocas igualmente logran aburrirme. El disco me llama la atención en sus intercambios tonales, especialmente llamativos a medida que transcurren las escuchas. Payá y los suyos han entregado otro álbum de buen y añejo death metal, sazonado de influjos doom aquí y melódicos allá para, intuyo, construir una experiencia lo menos monótona posible. Poder decir que han salido airosos las más de las veces me parece el mejor de los síntomas del buen momento que atraviesan. Que siga así. Texto: David Naves

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